Todo el tiempo que pasé lejos de ella la gente me decía cosas como "sólo tienes que dejar de pensar en que va regresar" me decían cosas como "un día te levantarás y olvidarás que existía".
Eso nunca pasó conforme pasaban los días solamente su recuerdo se hacía parte de mi piel era como si tan sólo con respirar podía recordar hasta el color de sus mejillas cuando se sonrojaba.
Tiene exactamente ocho años que sé de su existencia, por lo general ella cree que no es tan importante también yo lo creo a veces; sé que es el amor de mi vida, lo sé porque cuando la veo dormir todo vale la pena. Cuando me alejé de ella la gente decía cosas como "eres muy joven aún te falta mucho por vivir", tal vez, pero no quería vivir sin su manera tan escandalosa de habitar en mí.
Tú.
Sé que a veces soy desesperante, sé que muchas veces puede parecer que no me importa, sé también que me falta mucho por aprender, sé que no me acerco ni poco para lo que tú considerarías ideal, pero también sé que todos los días trabajo en eso. Quiero esas noches viendo series, quiero esa cena sorpresa, quiero despertar sin un calcetín, quiero pelear por donde dejas tu ropa y por qué no ordenas los zapatos, quiero ir al supermercado y reírnos como tontas mientras recorremos los pasillos, quiero tomarte de la mano y enojarme porque olvidas lavar los platos, quiero que la gente diga que nos vemos muy bien juntas y que deseen lo que tenemos, quiero crecer, equivocarme, correr, llorar; quiero que te quedes para siempre.
Sé que a veces parece que no necesito nada de esto, el miedo puede disfrazar muy bien mis verdaderos sentimientos, pero al final de mis días me gustaría verte haciendo alguna muy mala broma sobre la vida que recorrimos.
Prometo que mientras estés aquí los bailes en el auto y las fotos chistosas no acabarán.
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