sábado, noviembre 07, 2015

12.33 am

Sin poder defraudarme, sin esa necesidad de afectos.
Los rastros que dejaste parecen tu sombra, no puedes recuperarlos.
Los cambios te asustan, mis polos se intercambian conforme a tus pasos.
Mi felicidad completa o incompleta esta a lado tuyo, pero mis constelaciones han aprendido a no seguir tu órbita.
Tal vez extraño la versión de mí cuando estabas aquí, ese antiguo tu.
Incompetentes mis sentidos pues necesitan estar bajo engaños para poder controlarse, incompetente mi mente, incompetente yo al necesitar reafirmar.
¿Pero te tenías que aparecer?, tal vez mis sustitutos se agotaron antes de lo que creí.
¿Cómo iba a saber que volverías a ponerle fisuras al progreso? ¿cómo sabría yo que mi futuro no se mueve del pasado.
¿Me quedo en la oscuridad contigo?, ¿y si solo quieres que te acompañe en lo que encuentras esa luz?
Cuando te fuiste jure guardar cada una de las cosas que vivimos como tesoros, jure que si volvías atesoraría cada segundo y tomaría fotografías de cada risa que provocaras, es difícil de entender como mi reloj atrasaba las horas a aquellos días donde compartíamos el aire al dormir en lugar de avanzar con el tic tac. Jamás podrías entender como cada noche era una remembranza de los días felices, hasta que amaneciera y pasar las tardes anhelando la hora de acostarme nuevamente y tenerte al cerrar los ojos.
Y no entender si fue mi culpa que te desvanecieras, y tratar de no equivocarme, tratar de estar perfecta  para que no te vuelvas a ir.
Y probablemente lo único que hago es equivocarme, tal vez solo estiro más el hilo en lugar de que tu te lo ates sola, tal vez no quieres atarlo a ti y no quiero vivir siguiendo la huella para poder encontrar tu extremo.
No poder entender el porque mis expectativas están puestas en ti, el no poder estabilizarme e irme.
A punto de salir corriendo por el temor de que mis miedos se cumplan otra vez, por que tal vez el que ahora no te quiero soltar hará que te vayas.
Quererte duele mucho, quererte ha tenido sus sacrificios, quererte me ha costado la salud emocional, quererte me tiene triste pues no siempre puedes quedarte.
Le enseño a mi amor las despedidas, le digo que no te quedarás pues no está listo para otra sorpresa, me convenzo de que el por siempre es un por ahora....
Perdona mi manera de quererte, perdona que es más locura que pensamiento, perdona las lágrimas que salen cuando no estás, perdona los miedos y esa necesidad de que me quieras como yo te quiero, pero hay algo que nunca cambiará, la manera en la que te miro, la manera en la que amo cada lunar, la manera en la que atesoro tus caricias y las palabras que a veces salen de tu boca....

Perdóname por quererte tanto tanto....